La infancia de Goku sigue narrándose a doble pantalla y golpe de stylus a través de una continuación que mejora en todos los aspectos a la primera entrega: más variedad, más personajes, mejores combates y las ondas vitales más táctiles. Si te gustó el primer Dragon Ball: Origins y eres un fiel seguidor de la serie, no puedes perderte nuestro análisis. ¡Ka-me-ha-me-haaaaaa!